La curiosa evolución de una marca a través del espacio-tiempo

Esta misma semana nos hemos llevado una pequeña sorpresa al leer una noticia en el periódico el País en su edición digital. El artículo en cuestión se titula "Así da de comer Amancio Ortega a los empleados de Zara" y habla sobre unas innovadoras instalaciones ubicadas en la sede principal de Inditex en Arteixo y que son pioneras en Europa.

Se trata de un concepto de comedor 360 grados, que apuesta por proveedores de kilómetro cero, cuida el impacto medioambiental, controla el desperdicio de alimentos y es capaz de servir más de 1.600 comidas diarias.

Km 0 - Eclectick Studio

Hasta aquí, la noticia es bastante interesante por lo que representa como ejemplo para un futuro en el que cada vez se hace más necesario invertir en conceptos como la ecología y el desarrollo sostenible.

Pero lo que nos ha llamado la atención y nos ha despertado una sonrisa, es la última de las imágenes que ilustran el reportaje: la fotografía de un rótulo que al parecer está en el interior del comedor y en el que se puede ver una serie de iconos acompañados de frases listando las características de los productos que se sirven a los trabajadores.

El primer icono de la imagen representa los productos de Km 0, es decir, producidos en un radio de menos de 100 km y es un diseño hecho por eclectick hace ya algunos años para la iniciativa "Km 0 Producte Local", impulsada por el Consorcio de municipios de Castellón y que trata de impulsar la producción agroalimentaria de la zona.

Km 0 - Eclectick Studio

El icono, inspirado en los antiguos hitos de las carreteras españolas, está ligeramente cambiado. El original estaba en valenciano y el que vemos en la imagen está traducido y han quitado la palabra "producte" del diseño, pero por lo demás es idéntico.

emoji

A nosotros nos ha gustado comprobar cómo un diseño puede alcanzar vida propia, evolucionar y puede llegar a servir para propósitos que, en ocasiones, nada tienen que ver con su función inicial. Esto es algo normal en un mundo totalmente globalizado, pero no deja de ser curioso cuando lo descubres leyendo el periódico una mañana de domingo.

Si tenéis curiosidad por ver cómo es el diseño original, solo tenéis que seguir este enlace.

¡Esperamos que os guste!

Siguiente artículo

El algoritmo mató al diseñador

Estamos habituados a leer noticias sobre cómo las máquinas van a revolucionar muchos sectores, principalmente industriales. Se estima que entre 400 y 800 millones de personas serán desplazadas de sus puestos de trabajo hasta el 2030, unas cifras que generan inquietud, sobre todo en las personas que trabajan en puestos susceptibles de ser automatizados, como los operarios de cadenas de montaje. Por suerte, toda esta automatización conlleva la creación de otro tipo de empleos y la llegada de los robots aumentará la productividad y la capacidad de inversión de las empresas, lo que las hará más competitivas, así que no todo es tan malo en este escenario que muchos tildan de apocalíptico.

Pero en este artículo vamos a centrarnos en algo de lo que no se ha hablado mucho hasta ahora: ¿Cómo puede afectar esta automatización a los trabajos más artísticos? y más concretamente ¿Qué nos pasará a los diseñadores cuando Skynet domine al mundo?

A priori, muchos pensaréis que un ordenador nunca va a poder diseñar un cartel, pintar un cuadro o incluso componer una canción. Pero siento deciros que todas esas cosas ya han pasado.

Aiva, compositor de música

Aiva es un compositor de música generada por una IA capaz de componer piezas de distintos géneros musicales.

Pincha en la imagen para ver el vídeo.